Medio millón de personas vieron afectadas su calidad de vida, seguridad y productividad por atentados del último mes en el sur
Entre el 24 de abril y el 22 de mayo se registraron 36 ataques en 17 comunas de tres regiones: Medio millón de personas vieron afectadas su calidad de vida, seguridad y productividad por atentados del último mes en el sur Investigación revela que los habitantes de diez localidades de […]
Entre el 24 de abril y el 22 de mayo se registraron 36 ataques en 17 comunas de tres regiones: Medio millón de personas vieron afectadas su calidad de vida, seguridad y productividad por atentados del último mes en el sur Investigación revela que los habitantes de diez localidades de La Araucanía, cinco del Biobío y dos de Los Ríos fueron remecidos por la violencia.
Casi 500 mil personas vieron afectadas su calidad de vida, tuvieron un impacto en su sensación de seguridad y debieron modificar sus rutinas y gastos de desplazamiento producto de 36 atentados incendiarios ocurridos entre el 24 de abril y el 22 de mayo en 17 comunas de la macrozona sur, según revela un estudio realizado por Atisba Monitor.
El objetivo de la investigación, explica el arquitecto, urbanista y director de la entidad, Iván Poduje, es establecer patrones comunes en los episodios de fuerza y localidades más afectadas, y determinar cómo estas acciones consolidan o modifican las tendencias de violencia advertidas en los últimos años.
En su análisis, Poduje considera «que está ocurriendo una situación muy dramática, porque la gente se está acostumbrando a vivir en este contexto», y detalla que «hemos conversado con personas de esas comunas y nos cuentan que viajan con chalecos antibalas, que evitan transitar por algunas rutas, que se ven obligados a realizar trayectos más largos y, por lo mismo, gastan más en combustible y que, por algunos sectores, como Pidima, en Ercilla, nunca se trasladan con niños». Para Poduje, «todo esto altera tanto la calidad de vida como la productividad, porque estos atentados han destruido economías completas, como el turismo en la caleta de Quidico y en los lagos Lanalhue y Lleulleu, y la agricultura de las comunas de Victoria y Ercilla».
Algunos, incluso, han comenzado a utilizar chalecos antibalas. `
` Tenemos muchos atentados incendiarios en rutas y caminos que son muy transitados, lo que expone a muchas personas y, además, compromete la conectividad estratégica de Chile». `
` Personas de esas comunas viajan con chalecos antibalas, evitan algunas rutas y realizan trayectos más largos, aunque gastan más en combustible».. ……………………………………………………… IVÁN PODUJE DIRECTOR
DE ATISBA MONITOR LA ARAUCANÍA. -En Quepe, comuna de Freire, se concretó uno de los atentados del último mes. Allí fueron quemadas viviendas, maquinarias y un galpón con 90 toneladas de papas. HÉCTOR BURGOS Medio millón de personas vieron afectadas su calidad de vida, seguridad y productividad por atentados del último mes en el sur.
Señala que, «al hacer este monitoreo, lo que más nos impacta es que en 29 días tenemos a casi medio millón de chilenos expuestos a la violencia terrorista y, pese a ello, esto no genera ninguna alarma a nivel nacional, lo que nos parece increíble».
Equivalente A modo de ejemplo, menciona que la población sureña remecida en el último mes por los 36 atentados «es equivalente al número de habitantes con que cuentan las comunas de Las Condes y Vitacura, y, de seguro, si esto ocurriera en ese sector de la Región Metropolitana, ya tendríamos medidas para enfrentar y detener esos ataques». Según el desglose de Atisba Monitor, diez de las comunas afectadas en este período corresponden a La Araucanía (Ercilla, Victoria, Collipulli, Angol, Freire, Lautaro, Los Sauces, Melipeuco, Padre Las Casas y Traiguén), cinco a Biobío (Cañete, Contulmo, Lebu, Mulchén y Tirúa) y dos a Los Ríos (Panguipulli y Mariquina).
El estudio da cuenta de que las reivindicaciones de los 36 ataques fueron realizadas por seis organizaciones radicalizadas (Coordinadora Arauco Malleco, Weichan Auka Mapu, Resistencia Mapuche Malleco, Res i s t e n c i a M a p u c h e Lavkenche, Liberación Nacional Mapuche y Resistencia Territorial Malleco). Sobre las adjudicaciones, Poduje enfatiza que en la macrozona sur «hay un estado de excepción que se ha transformado en una costumbre y que no ha impedido que seis grupos terroristas ejecuten este alto número de atentados en menos de un mes».
Comenta que desde que, en 2018, su oficina comenzó a analizar la violencia en el sur han georreferenciado más de 1.400 atentados, «pero nunca habíamos visto, en un período tan corto, esta concentración de hechos». Adelanta que también están evaluando «los rezagos que producen la violencia y el terrorismo, pero no cabe duda que es mucha la inversión privada que se ha perdido». «Tema invisible» Junto con abogar para que más entidades realicen un seguimiento a la situación de la macrozona sur, plantea que «llama la atención el silencio que existe en las universidades y centros de estudio, por lo que esto se transforma en un tema invisible que pareciera que no existe».
Otro aspecto que resalta Poduje es el acercamiento que han registrado los atentados respecto de las zonas que están habitadas. «En comunas como Contulmo, Ercilla y Victoria son ataques muy cercanos a las áreas urbanas de las ciudades», apunta y complementa que «en algunos casos son acciones en las afueras de las ciudades». Ataques en rutas De igual modo, el profesional enfatiza sobre la peligrosidad que generan los episodios de fuerza en las rutas. «Tenemos muchos atentados en caminos que son muy transitados, lo que expone a muchas personas y compromete la conectividad estratégica de Chile», asegura.
Poduje recalca que «entre 2018 y 2022 los atentados anuales aumentaron de 202 a 1.272, y el área afectada creció 16 veces su superficie, lo que la elevó de 39 mil a 668 mil hectáreas». En ese mismo análisis, revela que «la longitud del conflicto, que es la distancia entre los atentados ubicados en los extremos norte y sur, pasó de 402 kilómetros en 2018 a 758 km en 2022». En su diagnóstico, los ataques incendiarios seguirán avanzando en ambas direcciones, «porque el radio de ataque se ha amplificado considerablemente». Entre el 24 de abril y el 22 de mayo se registraron 36 ataques en 17 comunas de tres regiones: Medio millón de personas vieron afectadas su calidad de vida, seguridad y productividad por atentados del último mes en el sur
Algunos, incluso, han comenzado a utilizar chalecos antibalas. « Tenemos muchos atentados incendiarios en rutas y caminos que son muy transitados, lo que expone a muchas personas y, además, compromete la conectividad estratégica de Chile». « Personas de esas comunas viajan con chalecos antibalas, evitan algunas rutas y realizan trayectos más largos, aunque gastan más en combustible».. ……………………………………………………… IVÁN PODUJE DIRECTOR DE ATISBA MONITOR
LA ARAUCANÍA. -En Quepe, comuna de Freire, se concretó uno de los atentados del último mes. Allí fueron quemadas viviendas, maquinarias y un galpón con 90 toneladas de papas. HÉCTOR BURGOS Medio millón de personas vieron afectadas su calidad de vida, seguridad y productividad por atentados del último mes en el sur.