Atisba

Catastro de Atisba: El 31% de edificios del eje Alameda Providencia presentan daños a raíz de las protestas.

Infraestructura dañada por vandalismo en eje Alameda-Providencia suma US$ 106 millones Recintos de servicios y oficinas concentran la mayor cuantía en destrucción. Espacios públicos afectados totalizan 239 mil m{+2}. Toscas protecciones de acero o madera y muros extremadamente rayados dominan el paisaje en las principales calles del centro de Santiago, reemplazando a los típicos adornos navideños que por estas […]

Infraestructura dañada por vandalismo en eje Alameda-Providencia suma US$ 106 millones

Recintos de servicios y oficinas concentran la mayor cuantía en destrucción. Espacios públicos afectados totalizan 239 mil m{+2}.

Toscas protecciones de acero o madera y muros extremadamente rayados dominan el paisaje en las principales calles del centro de Santiago, reemplazando a los típicos adornos navideños que por estas fechas —en años anteriores— copaban los espacios y que hoy están prácticamente ausentes.

Ese panorama es el resultado de las violentas protestas en el marco del estallido social que tomó fuerza desde el 18 de octubre pasado. Ante ello, los dueños de inmuebles públicos y privados han optado por levantar defensas en sus propiedades.

Los espacios dañados son considerables. La oficina de urbanismo Atisba, ligada a Iván Poduje, realizó un catastro de la infraestructura inmobiliaria y urbana dañada en el eje Alameda-Providencia, entre Las Rejas y Tobalaba. El costo total de la destrucción asciende a US$ 106 millones, según el informe. La zona analizada —entre el 18 de noviembre y esta semana— comprende 10,5 kilómetros, 194 cuadras (ambos lados) y 1.461 edificios. El 31% de los edificios presenta algún tipo de daño, que se desglosa en: 21% vandalismo, casi 8% vandalismo violento con cierre de local y en torno a 3% destrucción, básicamente por incendios. A nivel patrimonial, el daño es relevante: nueve monumentos nacionales y 34 inmuebles de conservación histórica vandalizados. De estos, hay dos completamente destruidos y 10 con vandalismo que han motivado su cierre.

La superficie afectada de los monumentos históricos totaliza casi 3.000 m{+2}, encontrándose entre estos la Casa Central de la Universidad de Chile, la Iglesia y Convento de San Francisco, la Biblioteca Nacional e instalaciones del cerro Santa Lucía. Uno de los inmuebles de conservación con mayor superficie dañada —2.136 m{+2}—, según el catastro, es la Casa Schneider —Universidad Pedro de Valdivia—, ubicada en la calle Vicuña Mackenna y la cual fue incendiada.

La superficie de espacios públicos dañada suma 239.000 m{+2}, equivalentes a casi 24 hectáreas, poco menos del tamaño que tiene el parque Bicentenario de Vitacura. Aquí se incluyen veredas, tres parques, aceras y calzadas. A nivel de mobiliario hay destruidos 47 paraderos y 49 semáforos, en casi todas las intersecciones relevantes, indica el catastro.

La infraestructura de servicios y oficinas es la que registra los mayores daños en monto. Se trata de US$ 62,5 millones, equivalentes al 59% del total. En tanto, por tramos, es el de Moneda el que contabiliza mayores destrozos con US$ 42,6 millones, seguido por Baquedano con US$ 40,6 millones. En esta última área, el 85% de los edificios está afectado por vandalismo. El arquitecto y urbanista Iván Poduje afirma que el daño en el centro de Santiago “es terrible y la parte más crítica está entre Vicuña Mackenna y avenida Santa Rosa, por la destrucción del espacio público y porque se advierte muy poca gente caminando”.

Consultado sobre cómo se puede enfrentar la reconstrucción o reposición de la infraestructura dañada, considerando que las protestas y manifestaciones continúan, Poduje señala que es fundamental que se aprueben las leyes  que castigan la vandalización de las propiedades. Así, con normas más severas en ese sentido y un control efectivo del orden público, los propietarios de los inmuebles podrán comenzar a restaurarlos con mayor confianza. En noviembre pasado, Atisba efectuó un catastro de los daños en Valparaíso producto de las protestas en el marco de la crisis social. Ese trabajo reveló graves perjuicios en la infraestructura, por US$ 182 millones, e indicó que
un tercio del stock edificado de comercio y servicio se encontraba vandalizado y cerrado —con daños —, lo que equivale a 235.180 m{+2}.