Estaciones de metro en parques: Urbanistas debaten sobre el impacto de las obras tras polémica en Las Condes
Iván Poduje y Francisca Saelzer abordan los impactos de estas megaobras, que tienen en pie de guerra a vecinos del Parque Araucano. SANTIAGO.- De las 136 estaciones que tiene el Metro de Santiago, más de una docena están ubicadas dentro de un parque o una plaza. De hecho, sus mismos […]
Iván Poduje y Francisca Saelzer abordan los impactos de estas megaobras, que tienen en pie de guerra a vecinos del Parque Araucano.
SANTIAGO.- De las 136 estaciones que tiene el Metro de Santiago, más de una docena están ubicadas dentro de un parque o una plaza. De hecho, sus mismos nombres lo dicen: Parque Almagro (Línea 3), Plaza de Armas (3 y 5), Plaza Egaña (3 y 4), Plaza de Puente Alto (4), Plaza de Maipú (5) y Parque Bustamante (5). Otros ejemplos son Salvador (Línea 1), ubicada en el Parque Balmaceda, Cal y Canto (2 y 3), en el de Los Reyes o Quinta Normal (5), a un costado de la extensa área verde del mismo nombre de la comuna de Santiago.
Pero la construcción de la nueva Línea 7, que conectará Renca con Vitacura, es la que una vez más hace enfrentarse a la compañía estatal con vecinos y alcaldes. Esto, tal como pasó con Parque Forestal, está ocurriendo en el Parque Araucano de Las Condes. Habitantes del sector se niegan ya que aseguran que traería «delincuencia» a la zona, debido a las aglomeraciones e incluso tienen prevista una manifestación para el sábado a las 12:00 horas. Si bien el jefe comunal, Joaquín Lavín, rechaza ese argumento, tampoco está de acuerdo con la llegada de la estación porque obligaría «a sacar 50 árboles nativos, especialmente Quillayes, que son árboles que ya son ancianos, grandes, por tanto trasplantarlos significaba matarlos». Al respecto, el urbanista Iván Poduje cree que «es una polémica artificial, no se justifican las aprehensiones ni la delincuencia ni el efecto en el parque. La superficie que se ocupa del parque es menos del 2% y eso se puede diseñar bien. Hay otros sectores del parque que hoy se ocupan para estacionamientos que podrían recuperarse». «El parque tiene 290.000 m2 y lo que se va a intervenir son 4.000 m2, ese es el orden de magnitud, entonces acá se ha exagerado obviamente respecto al efecto en el parque, además las situaciones se pueden diseñar bien para evitar cualquier problema relacionado con aquello», señaló el académico.
«La población que trabaja entre Los Militares y Presidente Riesco es muchísima porque hay una gran cantidad de oficinas. Entre Cerro Colorado y Kennedy hay otra gran cantidad de oficinas, por lo tanto tiene toda lógica la ubicación», añade. Según sus cálculos, la estación del tren subterráneo en Quinta Normal ocupa el 1,2% del total del parque; Cal y Canto un 3,6%; Parque Almagro un 7,5%; Salvador 4,1%; y Baquedano 2,9%. «Me dí el trabajo de medir cuánto ocupa la estación en cada uno de esos casos y conozco las estaciones, están absolutamente bien integradas al entorno, por lo tanto realmente me cuesta entender esta polémica».
«Me dí el trabajo de medir cuánto ocupa la estación en cada uno de esos casos y conozco las estaciones, están absolutamente bien integradas al entorno, por lo tanto realmente me cuesta entender esta polémica». Por último, afirma que «me cuesta encontrar un argumento y si es que se llegara a mover, tiene que moverse al frente porque esa estación fue escogida en función de la cantidad de población que cubre, la cercanía con las oficinas. Si se mueve al frente hay que expropiar y eso lo tiene que pagar el municipio de Las Condes, de lo contrario tendrían que pagar todos los chilenos, porque la gracia de hacerlo en el parque además es que es un bien fiscal entonces no hay que pagar expropiación».
Una visión diferente tiene la directora del Observatorio de Paisaje y Sustentabilidad UDP, Francisca Saelzer: «El transporte público por supuesto que es un beneficio para la ciudad, pero lo que no es comprensible es que el lugar para construir la infraestructura necesaria sea en los parques de nuestra ciudad». «Hay que revisar las últimas polémicas: Autopistas (Vespucio) destruyendo parques de más de 60 años. En este caso estamos hablando de un parque de 40 años con árboles en su mayor parte nativos que no resistirían a ningún tipo de trasplante», agrega. «Es bien impresionante ver que finalmente estos lugares ‘blandos’ desvalorizados por los autoridades terminen siendo los lugares potenciales para construir estaciones y carreteras finalmente por un ahorro. Como si mover árboles de 20 años y mucho más, mandarlos a un vivero y replantarlos fuera algo sustentable, sobre todo en una ciudad en que las áreas verdes no cumplen con el mínimo necesario por habitante», señala la arquitecta.
«Hoy está en polémica que haya una estación de la Línea 7 en el Parque Forestal y por supuesto que me parece un aberración frente a un parque histórico de fines del siglo XIX de la ciudad de Santiago», subraya. Finalmente, comenta que «en los casos de Quinta Normal y Salvador es una gran pena que infraestructuras hayan sido instaladas en parques históricos diseñados por importantes paisajistas extranjeros durante el siglo XIX. Solo habla de nuestro poco conocimiento y valor a los parques históricos de la ciudad».